Dolores de crecimiento
Dolores de crecimiento infantil
Nuestros pequeños héroes crecen, y este proceso de crecimiento en algunos niños provoca dolor. Estos dolores se denominan growing pains o dolores de crecimiento.
El crecimiento en sí mismo no es doloroso, sin embargo, algunos niños durante el crecimiento presentan dolor. Se trata de un dolor benigno, no inflamatorio, que se produce por el proceso de crecimiento de los huesos.
Los dolores de crecimiento suelen empezar cuando los niños tienen entre 3 y 12 años de edad. Los médicos no creen que el hecho de crecer sea lo que causa el dolor, pero este tipo de dolores desaparece cuando los niños dejan de crecer. La mayoría de los niños tienen dolores de crecimiento en las piernas. Aunque también pueden presentar dolor en otras partes del cuerpo.
Es muy frecuente que les duela la parte anterior de los muslos, las pantorrillas o gemelos, las espinillas o detrás de las rodillas. Y por lo general, duelen ambas piernas.
Cuando el dolor es muy localizado, especialmente en la parte anterior de la rodilla o en el talón, se trata de inflamaciones de las zonas de crecimiento de los huesos, que pueden llegar a crear una protuberancia ósea (exostosis ósea). Estas dos situaciones se conocen como la enfermedad de Osgood-Schlatter o de Sever, respectivamente.
Los dolores de crecimiento se suelen iniciar justo antes de la hora de acostarse por la noche. Es posible que te acuestes sin dolor, pero te despiertes a media noche porque te duelen las piernas. Lo mejor de estos dolores es que desaparecen por la mañana.
¿Cuáles son las causas de los dolores de crecimiento?
No se conoce cuál es la causa de los dolores de crecimiento. Ni existe ninguna prueba médica para diagnosticarlos.
Se ha observado que algunos niños pueden tener dolores de crecimiento cuando corren, trepan o saltan mucho durante el día. Cuando tengas días más activos de lo habitual, es posible que tengas molestias o dolores en las piernas por la noche.
Es probable que un niño tenga dolores de crecimiento si:
- Está sano y tiene dolores en las piernas por la noche, que mejoran con masaje, calor y medicamentos para el dolor.
- Está activo y no tiene dolores durante el día.
- Su exploración física es completamente normal.
¿Qué puedo hacer para sentirme mejor?
Tus papás te pueden ayudar a que se te alivien los dolores de crecimiento dándote un medicamento para el dolor. También es efectivo el calor local, podéis aplicar un saquito de calor sobre la parte de las piernas que te duela.
Hacer estiramientos, los masajes o los baños con agua calentita suelen funcionar muy bien.
Los fisioterapeutas especializados sabemos cuidarte muy bien y acompañar al niño/niña en su proceso de crecimiento. No obstante, deberíais ir al médico si a pesar de todos estos cuidados el dolor no mejora, aparece hinchazón, enrojecimiento, fiebre, cojera o cualquier otro síntoma peculiar.
Conclusión
Tal vez no tengas nunca dolores de crecimiento, pero si los tuvieras, recuerda que, casi sin darte cuenta, ¡los superarás con la edad! 🙂
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